por el Maestro Gabriel Rodríguez.
Linaje Astral. El 2º Maestro terrenal.
Maestro Gabriel Rodríguez.
Luego de su Maestría iniciática, Laura ocupó algunos meses para armonizar y preparar a Gabriel para que también pudiera activar la Sanación Álmica, con la ayuda de sus propios Guías Astrales. Cuando finalmente lo hizo el 24 de Junio del 2006, en Salta Capital, Argentina; comprobó que el poder de éste nuevo nivel de sanación era ampliamente superior, a cuanto había sentido o trabajado con anterioridad. Y casi inmediatamente, (como había ocurrido con su hermana) se activó su capacidad para utilizar la videncia de las estructuras del cuerpo de bioenergía.
Imagen: el joven Maestro Rodríguez. 1993.
Como Misionero cristiano en Colombia.
Maestros Practicantes.
Luego de ellos, algunas otras personas fueron preparadas para activar y utilizar este Poder sanador. Como una forma de comprobar que es más que un fenómeno exclusivo de algunas personas, o de una familia en especial: ¡La Sanación Álmica es una facultad humana!
El uso que estas otras personas han hecho de su poder personal quedó en el ámbito familiar, ya que Laura y Gabriel nunca formaron a nadie para que actúe en calidad de Maestro Terapeuta. No hasta ahora.
Pero tal como afirma su Guía Astral, Maestro es aquel que "sana, enseña y abre puertas". Lo cual se vió en la práctica de sanación, cuando el cliente, no sólo recupera la salud, física y energética, sino que abre la puerta a una nueva visión de la vida, y hasta puede llegar a activar su propio poder de sanación. Esto es lo que nos convierte en Maestros, porque no se trata de enseñar teorías, sino enseñar un camino, una nueva forma de ser, es abrir la puerta al Poder Divino humano.
Sanación Álmica y Reiki.
¿Podría considerarse a la Sanación Álmica
como un nuevo linaje de Reiki?
Yo creo que sí. Pero por respeto y preservación del legado del Maestro Usui, preferimos dejar por casi dos décadas, el nombre que Mariel Rein le dió a éste Poder: "Sanación Almica", o poder sanador del alma humana.
Personalmente considero, que la actual proliferación de "tipos de Reiki", responden mas a una cultura basada en la venta de productos y egos personales, que a la llegada de un Poder del cielo y el inicio de un nuevo Linaje... pero esa es una opinión personal. Tendría que investigar caso por caso, terapia y maestro para discernir entre ellos.
Sin embargo, luego de que yo recibiera la Maestría en el Reiki Usui, mi visión del Arte se completó. Y pude ver con claridad, como ambos caminos coincidían, y en que eran únicos, diferentes. Lo cual me llevó a replantearme la totalidad de los conceptos, métodos, historia, misterios, espiritualidad, que giraban en torno tanto del Reiki Usui, como de la propia Sanación Almica.
Y ahora explicaré algunos puntos que me llevaron a implementar este importante cambio, no solo en el nombre, de Sanación Almica, a Reiki Satori.
¿Linaje? En todo caso, para el Reiki Satori, apenas hemos iniciado un linaje en este Arte de Sanación. ¿Quieres ser de los primeros?
El cambio.
Desde mi Maestría en Sanación Almica, el camino de la práctica fue un aprendizaje constante. Caso tras caso, nos sorprendíamos y buscamos entender la naturaleza y alcance de este Poder.
Es importante tener en cuenta, que la práctica del arte de el Reiki Satori, es mas que una sesión de sanación, sea con imposición de manos, asistidos por cristales o combinados con otras técnicas. Ya que al ser el Poder Humano en acción, las herramientas y fórmulas pueden ser infinitas!
Pero, además de la sesión de sanación en si misma, el Reiki Satori contempla el aspecto meditativo y trascendental. El auto-conocimiento, la sanación del ser interno, para resolver traumas, entender experiencias, soltar lazos, limpiar karma, entender la propia eternidad, y por sobre todas las cosas, lograr la comunión con el Alma Divina del cual el Ego procede.
Por ello, dedicamos años tanto a la sanación, como a la meditación. Y junto con todo este proceso, en lo personal, dejamos un poco de lado, las raíces del Reiki Usui, del cual solo quedaban los aspectos externos de la sanación, o sea, la mecánica de la sesión. Pero todo lo demás, era Sanación Almica.
Y a este gran proceso de aprendizaje y practica, se le sumó toda la etapa de trabajar con Mariel y Kalyna en su misión en la Tierra. Trabajo que desplazó a toda otra actividad, y requirió toda nuestra atención. En esta etapa, aun el Reiki Satori quedó algo desplazada, por la exploración de los mundos astrales, con todas sus aventuras, riesgos, sorpresas y maravillas.
Pruebas y TAO.
¿Las mismas experiencias de Usui?
Años de camino. Años.
Y ahora nos encontramos aquí. 2023. Luego de haber transitado todas esas etapas, de haber cumplido todas las metas. Y miramos a nuestro alrededor, miramos hacia dentro… y nos preguntamos: ¿Y ahora qué?
Hemos viajado mucho, tras nuestra misión. Hemos dejado mucho atrás, a muchos también. Hemos ganado y perdido. Pero en el balance, seguramente no cambiaríamos nada del pasado, salvo un par de cosas, de esas que luego pesan en el corazón.
Aquí estamos, en medio de un mundo extraño. Una sociedad mas cercana al bajo astral, que a la iluminación. Nos esforzamos por salir adelante, en el día a día, pero aquí estamos, en la pobreza y casi acorralados. Supongo que es el precio de vivir en otros mundos… y olvidarse de las necesidades en éste.
Al volver encontramos que todo nuestro tesoro esta en el Cielo y no aquí, donde la polilla y el orín corroen. La experiencia en este pueblo es un gran sinsabor. Porque solo se entienden los aspectos mas brutos y gruesos de la espiritualidad. La pobreza del cuerpo y el espíritu, no son algo a superar, sino una condición tomada como natural. Sé que mi experiencia es seguramente muy diferente a la de otros, y vivída de manera muy subjetiva. Por lo que de antemano me disculpo.
Cuando quisimos acercarnos con nuestro saber y nuestro hacer, para ganarnos el pan, la respuesta solo venia de algunos extranjeros y visitantes… pero del pueblo, recelo, vergüenza o enojo. Tal es así, que a comienzos del año la nueva presidencia política del pueblo me prohibió trabajar al público, en el único parque donde se da algo de actividad. Así son las cosas. Tao.
Y ni hablar de nuestra presencia en la internet, donde desde hace tiempo, ya hemos sido censurados de forma directa y escondida, bajo la forma de Shadow Ban (censura por no difusión del contenido). Tao.
Sabemos el riesgo que tiene cuando se elige ser diferente al mundo en que vives. Pero no deja de ser menos doloroso y difícil. Tao.
La Antorcha.
Y en esa búsqueda del camino, vino un nombre, olvidado en el tiempo. Y si vino, es porque lo necesitamos. Fue así, que volví a las raíces del Reiki, como una forma de reiniciar el camino, de buscar apoyo, de crear algo distinto.
Como dije antes, no escribo para vender en Amazon, ni para salir en la televisión, o para que un grupo de discípulos canten a coro nuestros nombres… la idea es dejar un testimonio, del camino hacia un poder que esta mas allá de estos mundos caídos. Para que aunque sea una persona, logre volver al Hogar.
Y fue así que encontré en un Maestro de Reiki de Argentina, la oportunidad de completar algo que había quedado sin concluir hacia tantos años. Maestro que además, era admirado por nuestra querida abuela, lo que le da un valor extra. Cuando realicé la Maestría con Claudio Marquez, volví a tener ese Satori, esa comprensión. Y de manera mágica muchas piezas encajaron en su lugar.
Redescubrí la vida de Usui, y comprendí, que no sólo era real, sino que su camino era semejante al nuestro. Aquí, estamos en la ciudad de los mendigos, con un poder que no es entendido y agradecido… pero que el Maestro Usui nos enseño como hacer para continuar: tomar la antorcha y alumbrar.
Es así que en este redescubrimiento, comprendí que el Reiki Satori era ni mas ni menos que Reiki. Un Reiki nuevo, con sus propias virtudes. Pero también con sus muchas semejanzas, a lo que recibieron Maestros de la antigüedad.
Asi que siendo yo testigo y protagonista de esta historia, puedo darme ciertos privilegios que otros no podrían. Y esto es: consultar con nuestra Maestra Mariel, que opina de lo que tengo entre manos.
Y hay algo que es importante decir, aunque sin estudiar la Metafísica Matrix, será algo confuso:
Y es que yo, escribo como el Maestro Gabriel, pero mi alma es Kalyna Rein. Por lo que muchas veces, esa dualidad se filtra en mi forma de escribir, y de ver las cosas. Es una situación que me permite ver esta historia desde varios puntos de vista.
Dicho esto, lo que Mariel Rein me dijo, es que básicamente yo puedo hacer lo que desee con la Sanación Álmica o el Reiki Satori. Ya que los nombres son solo referencias.
También explicó, que lo que recibió Usui, y lo que Mariel nos dio, es en esencia, el Poder creador que existe en los Altos Planos de Luz. Y aunque los seres que dieron su Poder a Usui, son de otro Reino diferente al de ella, todos comparten energías y características similares, porque están en el mismo nivel astral. Por ello, bien ambos Poderes pueden llamarse Reiki, porque son en esencia lo mismo.
Además ya conocemos, la afinidad que la Maestra Mariel posee por toda la cultura oriental, en particular la japonesa.
A raíz de esta charla, entendí que la Sanación Álmica es Reiki, pero uno que tiene su enfoque en el Satori. Lo que busca, ante todo, es la reconexión del Ego terreno, con su propia Divinidad, para no solo hacer fluir los poderes divinos hacia la Tierra, sino volver su mirada hacia su Origen y al trascender esta vida, volver a su Hogar. Así nace el concepto del Reiki Satori.
Esta vida es efímera. Pero lo que aprendamos de ella es muy importante. De hecho venimos a buscar esa experiencia, para ser más y mejores allá en lo Alto.
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Enlace en la imagen.
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