RECUERDOS OLVIDADOS.
por la Viajera Astral Kalyna Rein.
Hablando con Cristina por Chat de computadora, nos damos cuenta que yo había hecho un viaje astral esa noche, previa a la mañana en que hice el Domo. Cris quiere descubrir como fue el viaje nocturno que he olvidado. Así que me guía en un ejercicio meditativo, para entrar en trance y activar esa memoria. Esto fue lo que sucedió…
Salgo al Astral. Es de noche en Argentina. En lo alto del cielo abro un Portal tipo Tubo, de esos que lucen como “agujeros de gusano” espacial y viajo por el hasta México. Al salir del túnel reconozco desde las alturas la casa de Cris y atravesando el techo de cemento, entro en su cuarto. Allí me esperaban despiertas una Peke Domo y nuestra Guía Dalia. La Peke me muestra una Espada Negra que nunca antes yo había visto, no es una espada Katana y tiene una apariencia espectacular. Nos dice que esa espada la usará contra el Jefe de la ciudad.
Las tres viajamos al parque. Mientras volamos, hago aparecer un Bastón Mágico, y con él voy irradiando energía púrpura, rayos que caen como lluvia por todos lados.
Al aterrizar en la penumbra de la ciudad alcanzo a ver como corren y gritan gente por todos lados a causa de la energía que les cayó. La Pequeña Guerrera Domo se clona, multiplicándose. Y al instante salen a toda velocidad, cazando gente entre desmanes, gritos y corridas. Yo me quedo en el ahora silencioso parque, mientras alzo mi Bastón irradiando un poco más de energía púrpura sobre la ciudad.
La Peke Domo Original se encuentra a mi lado. Ella extiende su mano y de su palma, hace surgir una esfera de color púrpura grisáceo que crece y luego estalla en miles de esferas que se dispersan por todos lados atrapando seres. Las esferas están diseñadas para encapsular a un ser, dormirlo y ponerlo a sanar dentro. Ahora ella también sale de cacería. Esos eran los gritos y corridas que yo recordaría en la mañana al despertar... Ahora, todo esta en silencio, el centro de la ciudad luce vacío, oscuro y húmedo. Las Pekes están ahora lejos…
El pasadizo maldito
De repente una fría y extraña sensación de miedo me envuelve desde el suelo. ¡Una niebla negra, densa y pegajosa comienza a envolver mis piernas y a envolver todo mi vestido blanco! Desde los adoquines de la calle se materializan las siluetas bizarras de seres negros como el petróleo. Con asombro y alarma intento salir volando pero no puedo, ¡no puedo volar! Siento asquerosas manos que me han tomado de los pies. Manos que transmiten sensaciones horribles y me jalan hacia abajo. La masa de entes infernales me rodea y ¡ahora si realmente me asusto! Como un flash recuerdo mi bastón, y lo saco, quemando con el a las sombras negras.
Apenas me sueltan comienzo a volar, y en las alturas regresa la tranquilidad. Comienzo a volar, para ver donde están y que hacen las Pekes. Por lo sucedido no me conviene estar sola. Mi atención es atraída por un lugar, un lugar oscuro, sombrío, que al aterrizar frente a sus puertas, comprendo inmediatamente que es un lugar de prostitución y un bar… Entro allí… Todo se ve destrozado y vacío. Siento que las Pekes han pasado por aquí y están mas adentro. Por un momento la misteriosa oscuridad de las trastiendas me hace dudar, pero ya sé lo que me espera afuera… es mas seguro ser valiente y adentrarme en el lugar. Bajo por unas escaleras estrechas, oscuras hasta un sótano tétrico y mal oliente. Unos catres desordenados, unas sillas destrozadas, cuerdas y objetos tirados… Me pregunto que sucedió aquí, he Inmediatamente me viene la certeza de que aquí violan y torturan mujeres.
Una oscuridad en el fondo del cuarto me atrae, miro y veo un pasillo largo. Ahora siento que esto es la unión de un lugar físico, lo que llamamos Zona de Tiempo Real, con otro nivel mas profundo del Bajo Astral. Tal vez conduzca hacia el ser que gobierna la ciudad… así que voy volando rápido porque es un corredor muy largo y tenebroso, de esos lugares que sientes el frío gélido del demonio en tus espaldas.
A mitad del recorrido, siento que estoy pasando por un cementerio, creo que es debajo del parque. Y tengo una visión de calaveras y huesos enterrados a montones. Al final del corredor, llego a la entrada de piedra de una antigua catacumba. Siento que estoy debajo de la iglesia. Las paredes tienen tumbas cavadas, donde algunos cadáveres revelan sus restos. Todo es un infinito y oscuro silencio… De repente, con asombro detengo mi vuelo. Delante de mí un agujero redondo, de varios metros, por donde se ve, ha sucumbido el piso. Un desprevenido que cayera en el, seguramente tendría la mas larga y horrible caída, porque en su absoluta negrura, no se percibe su fin. Siento que las Pekes han entrado por allí. Y aunque no estoy segura del todo, no correré como cobarde hacia atrás. Así que… ¡me lanzo hacia el vacío! Me arrojo en un loco acto de fe, cayendo de pie, con los brazos cruzados… hondo, mas hondo… mientras me engulle el frío y la oscuridad…
El Demonio de fuego
Al caer en el suelo, me incorporo y veo una caverna gigantesca, luces de muchos fuegos, ¡fuego por todos lados! Rápidamente hago que aparezca sobre mí, un traje negro de caza. El cual reemplaza mis vestidos blancos. Cuando me sumerjo en los abismos infernales, este traje, negro y ajustado como el látex, no solo me protege de los ataques y sensaciones horribles que reinan en lo profundo, sino que impide que mi energía sea detectada por los seres oscuros, haciendome prácticamente invisible para ellos.
Me adentro en la inmensa caverna y allá, a lo lejos, un grupo de Guerreras Domo han acorralado a un monstruo gigante de fuego. Cada una lo pincha con una espada negra, sacándole poder. Saltaban sobre la bestia de fuego, que es gigante, brutal y está enfurecida. Pero igualmente va siendo acorralada y vencida.
De repente una Peke salta muy alto y cae sobre la Bestia, clavándole una espada en su cabeza de fuego, una espada que, usando yo una vista aguda como de telescopio, veo que es la espada que me habían mostrado antes de iniciar esta aventura. La espada genera un remolino blanco, como espuma, un remolino que envuelve por completo a la bestia, la apaga y la empieza a succionar… hasta que la Espada Negra absorbe todo el fuego.
Me acerco a las Pekes. Y nos juntamos alrededor de un ser moribundo, un ser de aspecto casi humano, todo del color blanco-gris de la energía que lo envolvió. La Peke Domo hace una burbuja púrpura y lo envuelve con ella. Luego absorbe la esfera y el ser con la hoja de la Espada Negra.
Ahora que la gran caverna se encuentra vacía, se alcanzan a ver túneles negros. Quién sabe a donde irán. Las Pekes me toman de los brazos y me alzan, mientras salimos volando por donde entre… Ya en la superficie. Salgo del trance. Todo se bloquea.
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