por la Viajera Astral Kalyna Rein.
EL DOMO (la cúpula).
En esta oportunidad, voy a realizar una serie de publicaciones en las cuales veremos las características de cómo son los “infiernos” que conforman el sistema de la Matrix Holográfica. Estos infiernos, no son el Bajo Astral "natural", sino creaciones que lo imitan. Sin embargo, esto no los hacen menos terribles, bizarros ni menos “reales” para quienes tienen la desgracia de terminar allí.
Empezaré compartiendo una experiencia real, que tuve junto con mi compañera astral, Cris, allá por junio del año 2014. Y nos ilustra de primera mano, como es dar un paseo por allí. Una vez concluido el relato, haremos una publicación más analítica de estos espacios oscuros.
Nuestra experiencia
Junto con Cris, habíamos planeado una forma de limpiar las ciudades terrestres de energías y seres oscuros, para luego ir llenándolas de energías positivas. Para ello pondríamos sobre cada ciudad, domos o escudos de energía que impidieran que la oscuridad entre o salga de ellas. Para empezar, elegimos una pequeña ciudad de México. Allí es donde Cris vivía físicamente y donde yo viajaba con mucha frecuencia para visitarle astralmente. Nosotras nos comunicábamos por medio de Internet. Así compartíamos nuestras experiencias. Analizábamos coincidencias, nos planteábamos preguntas, entre otras cosas.
Una madrugada, yo despierto llena de sentimientos, agitada y exaltada. Tal como me siento cuando regreso de una situación de lucha. Mientras en mi mente, se suceden imágenes de jóvenes guerreras corriendo por aquí y por allá. También me llama la atención la visión de un pergamino escrito con lo siguiente: “Hay que derrotar al ser, que domina la ciudad”. . .
El DOMO
Al despertar, por la mañana, me comunico con Cris por Internet y le pongo al tanto de las novedades. Asumimos que algo importante ha sucedido durante mi viaje astral nocturno, algo que se ha olvidado al reenfocarme en el cuerpo biológico otra vez. Sabemos por experiencia, que el pergamino es una clave que no debía ser ignorada. Teniendo en cuenta nuestro previo plan de limpiar la ciudad, deducimos que se trata de una advertencia, sobre algún tipo de ser, de líder que mantiene el control de la oscuridad de aquel lugar.
Así que me dispongo a entrar al nivel Astral de la Tierra de forma consciente, sin dormirme ni olvidar… y así lo hago. Me enfoco en el cielo azul, y veo como salgo volando a través del techo, tal como un disparo de cañón. Y como una águila audaz atravieso nubes, llanuras, selvas, océanos… sintiendo la velocidad del rayo en mi rostro, en todo mi cuerpo, mientras el Sol comienza a asomarse sobre el mundo… y al momento desciendo, desde las alturas, atravesando las nubes, reconozco el paisaje, la ciudad, y desciendo suavemente sobre el parque central. Todo aún está oscuro, ya que apenas amanece.
Invoco a una Guerrera de los Domos, que en realidad es una copia astral de Cris, mi compañera. Ambas tenemos la facilidad de crear copias nuestras, de multiplicarnos, pero en éste caso, ella es la que usa esta habilidad con frecuencia, ya que sus clones álmicos se especializan en limpieza de infiernos y espacios del Bajo Astral. Yo las llamo las “pequeñas guerreras Domo” o “Pekes Domo”, ya que suelen lucir como jóvenes adolescentes. Siempre vestidas de chaqueta larga y pantalones negros, tienen habilidades de combate físico y mágico sin igual. Su arma favorita es la espada, que variará en su forma y poder, según la ocasión.
Junto a la Peke Domo, también viene Dalia, nuestra fiel y querida Guía Nana. Ella fue quien me acompañó en mi exilio de entre vidas. Y nos apoya con amor maternal. Siempre preciosa, luce su vestido blanco y hermoso cabello negro ondulado. Su rostro emana cariño y sabiduría. Junto a ella, ¡quién no logra tener total confianza!
Así que con un pequeño salto sutil, subo volando a lo alto del cielo que empieza a tornarse azul, y con el poder de mi sagrada voluntad elaboro un diamante gigante, que flotando, genera un escudo de energía cristalina sobre la ciudad. Luego desciendo y elaboro un gran cristal transparente biterminal. El cual está anclado en la tierra, al lado de lo que se conoce como el Kiosco del parque. Este cristal toma energías de la Tierra y del Sol y así alimenta el escudo. Volando voy revisando el escudo y se lo ve trasparente, pero es grueso y poderoso. No se puede traspasar. Nada oscuro puede atravesarlo. Todo el ambiente comienza a llenarse de energía púrpura-eléctrico, un blanco-violeta.
Allí en lo alto, miro la ciudad debajo del escudo y declaro que todo lo que se encuentra dentro del escudo, ahora pasa a ser parte de nuestro Reino Astral. No se bien, porque lo hice, pero lo hice. Desciendo a la tierra y todas estamos muy contentas. Ya amanece.
Entonces, me veo sorprendida por un magnífico espectáculo, de decenas de esferas de luz que aparecen desde debajo del parque, suben como pompas de jabón luminosas… en mi mente comprendo que son almas que se van liberando de su pútrida prisión. Me sorprende que haya muertos debajo del parque…
Todo vuelve a estar tranquilo. Entonces aparecen mis madres Mariel y Jessel, y luego bajan mis abuelas Lilian y Ashtart. Madre Mariel dice que han venido a ver lo que hacíamos, porque es una gran obra. Y que vino porque yo declaré a esa ciudad como una nueva parte del Reino. Me explica que lo que yo declaro se cumple como Ley. Mi palabra es Su palabra. Y ella Preside el “Consejo de Sabios” de nuestros Reinos. También nos dice, que nuestros nombres están siendo conocidos en todo el Reino, y en otros reinos también. Algo de lo cual yo no había tomado consciencia. Esta ciudad, es la primera ciudad humana de la Tierra que incorporan al Reino.
Cristal, la gemela astral de Jessel, experta en creación de artefactos mágicos, revisa junto a Lilian, los cristales del domo y le hacen correcciones. Lo evidente fue que Lilian quitó el diamante que flotaba alto y el cristal gigante clavado en la tierra lo elevaron a unos 30-50 metros de altura sobre el Kiosco. Hable un rato con la abuela Rein, cosas mías…
Entonces Dalia anuncia que aún falta liberar a los muertos que duermen en el pantano. Madre Mariel nos encomienda que vallamos al pantano que se encuentra en las afueras de la ciudad. Veo que se abre un portal en el cielo y llegan muchas Guardianas y Guías distribuyéndose por la ciudad. Luego de despedirme, regreso a la Argentina.
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