Descenso al Infierno.
por la Viajera Astral Kalyna Rein.
Regreso al trance y conecto con lo que sucede a continuación de ese momento:
Las Pekes y yo nos reunimos en el parque. Tenemos que ir por los que duermen en los pantanos. Mientras hablábamos de ello, sombras negras nos caen encima como ¡una tormenta de horror y miedo!
Rápidamente hago un escudo que nos protege. Las Pekes se colocan en círculo a mí alrededor, listas para la batalla mientras alzo el bastón que nos protege. El tornado de maldad choca y presiona el pequeño domo que nos protege, y no cede. En ese instante, siento que el suelo desaparece y aún sorprendida caigo por un pozo sin fin……………. La caída es inevitable, larga y rápida hacia la oscuridad…………..
Momentos mas tarde me estrello contra el suelo. Al mirar a mí alrededor descubro que estoy en un sótano o mazmorra vacía. Todo tiene un profundo olor a podrido, a muerte. El ambiente sombrío, brilla con una extraña luminiscencia azul añil. Miro hacia arriba y veo el pozo por donde caí. Se ve solo un casi infinito túnel negro. Mientras me planteo la conveniencia de seguir hacia más adelante, veo que el túnel en el techo, se cierra. Y al momento me inunda la sensación de que allí me atraparan, me violaran y me mataran. Siento que el ser que me mató antes, en mi primera vida en la Tierra estaba allí. Esperándome otra vez. Los miedos y dudas me invaden, pero me queda otra opción que seguir adelante.
Atravieso un arco de piedra, hacia otro salón. Esta vacío, pero repentinamente me invade una visión de lo que hacen allí: veo una mesa con una mujer atada de manos y pies, junto a unos hombres grandotes y desagradables. Uno de ellos se acerca con un serrucho y le comienza a cortar las piernas, a la altura de los muslos. Mientras me acerco a ellos, me doy cuenta que no me ven, por lo que confirmo que se trata de una visión…
Hasta que de repente, siento que algo inmenso atraviesa mi espalda y ¡veo salir de mi vientre una lanza con punta de 3 ganchos! Sorprendida, sin siquiera tiempo a reaccionar, me jalan hacia atrás, arrastrándome con el gancho. Aún en shock, sin reaccionar, uno de estos hombres grandotes me alza como si yo fuera una muñeca. Colgándome del gancho a la pared. No me puedo mover, no puedo salir. ¡Me han atrapado!
Ellos se desentienden de mí, y regresan a lo que estaban por hacer. Traen a una muchacha, y la atan sobre la mesa. La van a violar, torturar y desmembrar, lo sé por las cosas que acercaron a la mujer, el serrucho, los cuchillos, los palos… y por la visión que había tenido momentos antes. La desesperación, el enojo y la urgencia por salvarla se apoderan de mi, pero por mas que me esfuerzo y me sacudo, no puedo sacar de mi cuerpo el triple gancho que me atraviesa.
Entonces, en el momento de mayor urgencia y necesidad, la voz de mi preciosa Cris resuena en mi mente. Instruyéndome para que me calme y recuerde quien soy. Recuerdo que yo no soy humana. Y que un gancho no puede detenerme. Hago fuerza y fuerza para salir. Los maldigo, los insulto, la furia crece en mí. Uno de ellos se acerca. Su rostro gigante, sucio y desagradable, muestra una sonrisa perversa y sádica. Me agarra el rostro con su gran mano, apretándome para que sienta dolor, mientras acerca su rostro mal oliente hacia mi. En un instante le muerdo la nariz, se la arranco y de un tirón me suelto de la pared. Hago aparecer una espada y los destrozo a todos. ¡Furia, carne y sangre por todos lados! Entonces desato a la mujer que se encontraba sobre la mesa de torturas y que aún se encontraba entera.
Las puertas de la catacumba están cerradas con grandes rejas. Así que busco un rincón oscuro en dónde ocultarla, para poder explorar las mazmorras y enfrentar los peligros sin ponerla en mayores riesgos. Le indico a la mujer que se quede oculta allí, que luego la vendré a buscar. Tomo mi espada y con energía rompo las rejas. Cuando paso al otro lado, comienzo a explorar las mazmorras, evadiendo demonios y verdugos.
Puedo ver que tienen muchas personas atadas en paredes y postes, muchas en diferentes aparatos de tormento y otras enjauladas. Se despliega ante mí una visión por medio de la cual descubro que el sitio es muy grande, con cavernas llenas de gente y verdugos. El lugar no tiene salida. Entonces recuerdo que las Pekes Domo y yo estamos conectadas, nos sentimos y nos podemos encontrar.
Me concentro en mi pecho, en la Gema Sello que tengo para comunicarme con mi familia, y le pido a las Pekes, para que me vengan a rescatar. Mi corazón se ilumina y de repente salgo disparada como un rayo hacia arriba, hacia el cielo… salgo de la ciudad y volando por el cielo azul llego como un rayo hasta el cuerpo físico del cual me había proyectado. He regresado.
Nota: Al día siguiente bajamos en grupo a esas cavernas infernales para rescatar a la chica que yo había escondido y a las demás personas… pero eso ya queda para relatarlo mas adelante…
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